sábado, mayo 20, 2006

El precio de los plátanos

Hasta hace unas pocas semanas el arroz a la cubana era uno de los platos más baratos de preparar. Ahora se han convertido casi en un lujo, sobre todo si te gusta poner muchos plátanos. El precio se ha quintuplicado, y ahora un kilo vale más de 10 dólares australianos, esto es más de 6 euros al cambio actual. En casa prácticamente hemos eliminado los plátanos de nuestra dieta. Y no sé por qué, la verdad es que el plátano no es mi fruta preferida, pero desde que se han convertido en fruta de lujo los plátanos se me han hecho más atractivos.

Y cuál es la culpa de la subida del precio de los plátanos? Hace unos meses un huracán devastó la plantación principal de plátanos de Australia, y ahora quedan muy pocos plátanos en el mercado. La verdad es que aún no sé cómo no han podido importar la fruta de otros países a tiempo. No es que me importe mucho el que haya plátanos o no, pero me parece que aquí falta algo de previsión y preparación ante posibles contratiempos.

Y lo peor de todo, me temo que los beneficiados de la subida de precios no sean los agricultores que han perdido casi toda su cosecha, sino los intermediarios que se aprovechan de las leyes de la oferta y la demanda.

Nada, estamos en fin de semana. Tal vez mañana me comeré un plátano para celebrar que es domingo.

miércoles, mayo 10, 2006

Rescatados de su tumba

Valgan estas palabras como apoyo a los dos mineros, Todd Russell y Brant Webb, que acaban de ser rescatados de su tumba. Han pasado 14 días sepultados a más de 900 metros bajo tierra cuando la mina en la que trabajaban se desplomó encima de ellos. Fue un milagro que las rocas no les aplastaran, y fue más que un milagro que sobrevivieran solos, sin luz, sin comida y sin poderse mover, durante cinco días hasta que los equipos de salvamento los encontraron. Aún así tuvieron que esperar casi diez días hasta lograran sacarlos de su encierro.

Cuando salieron de la mina lo hicieron por su propio pie, y lo primero que hicieron fue coger sus fichas del panel que registra quién está en la mina. Un gran coraje es lo que tienen.

No tuvo su suerte Larry Knight, que murió aplastado.

La mina en la que trabajaban es una mina de oro. La próxima vez que compres joyas, párate a pensar por qué manos han pasado, y qué desastres pueden haber causado en su camino desde la mina hasta la joyería. Australia es un país más o menos rico, pero hay minas de oro, y sobre todo de diamantes, que están en países pobres y con problemas de corrupción causados por las mismas joyas. Sí, un diamante es para siempre. Espero que los problemas que genera no lo sean.