Otra vez estoy de viaje, esta vez en EEUU. Este año tengo sabático, es decir que mi trabajo me permite pasar hasta seis meses visitando otros centros de investigación, sin distracciones administrativas y sin dar clases. Puedo dedicar todo el tiempo para la investigación y para fortalecer contactos. Hace cuatro años visité Edimburgo y España, este año hago una visita al centro NIH en Bethesda durante tres meses. El resto lo pasaré en Australia.
Ya hablaré de NIH en otra ocasión, en este relato hablaré de mis primeras impresiones de Bethesda.
Bethesda es un barrio-ciudad cerca de Washington, la capital de EEUU. La primera vez que oí este nombre fue hace unos años, jugando a un juego de rol llamado Morrowind. Los creadores de este juego tan adictivo son Bethesda Softworks. Poco me imaginaba que había un Bethesda verdadero, y menos aún que un día lo visitaría.
Dejé el invierno de Australia, fresco y soleado, para llegar a un Bethesda de noche bochornosa, calurosa y húmeda... y la patrona de la casa dice que menos mal que ya es de noche y ya no hace calor. ¿Cómo será de día?
Al día siguiente me levanto muy temprano pues mi reloj interno se queja. No tengo desayuno, y como la mañana es fresca decido dar un paseo hasta el centro de Bethesda. Media hora de paseo, viendo el día despertarse y la carretera llenarse de coches de gente que va al trabajo. El calor empieza a notarse pero al final llego al centro, donde encuentro una casa de pancakes, tortas dulces de harina, mantequilla y huevo que aún no sé cómo se llaman en español.
Ya repuesto, sigo explorando el lugar hasta encontrar mi objetivo, un supermercado para aprovisionarme de comida para la semana. Me asombro de lo barata que está la comida comparada con Australia, y la fruta y verdura tienen una pinta admirable. Y lo mejor de todo, las bayas... ¡tan baratas y con esa pinta!
Comprar la comida es una cosa, y otra es llevarla a casa... ya es media mañana, el calor arrecia, y tengo no sé cuántos kilos que llevar de vuelta... y cuesta arriba, o eso me parece por el calor. Tengo que descubrir la ruta del autobús, pienso mientras camino con las bolsas en una calle con tráfico y pocos árboles, vamos nada idílico.
Y así me paso el día, caminando de aquí para allá, bajo un calor de justicia, con jet-lag, pensando que me tenía que haber traído más camisas de manga corta...
¡Y quedan tres meses por delante!
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3 comentarios:
Así que estás en Bethesda... Y yo pensando que estabas en Sidney, jejejeje. Bueno, la verdad es que hace poco me dijiste que estabas en EEUU.
De todos modos, digo yo que el calor debe ir diluyéndose ya, pues entramos en otoño y teniendo en cuenta que la costa noroeste de EEUU se ve afectada por la corriente de Labrador, las temperaturas deberían empezar a bajar... Además Bethesda está algo alejada de la costa, y eso supone que se note más el cambio, sobretodo por las noches.
Interesante tu aventura, a ver si nos vas poniendo al día, que ya llevas cerca de un mes por ahí, jejeje...
Besitos
Me encantas Diego, me paso la vida diciendo que tengo un hermano en Australia y tú nunca estás allí. Creo que me voy a ir acostumbrando a decir que tengo un hermano domiciliado en Australia.
Yo no conocía Bethesda, de hecho es la primera vez que lo oigo, pero me ha gustado mucho la entrada, más intimista que de costumbre. Sigue informando, te sigo.
Un beso
Hola Esther, pues el tiempo aqui es como un tiovivo. Un dia son casi 30 grados, al dia siguiente no llega a los 20. Un dia es soleado, al dia siguiente llueve.
Hola Marilyn, me gustaria contar mas cosas pero no tengo tiempo... ire seleccionando temas, a ver si puedo escribir mas entradas. A ver si te gusta la que acabo de poner, menos intimista, mas bien como guia de turismo.
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