Valgan estas palabras como apoyo a los dos mineros, Todd Russell y Brant Webb, que acaban de ser rescatados de su tumba. Han pasado 14 días sepultados a más de 900 metros bajo tierra cuando la mina en la que trabajaban se desplomó encima de ellos. Fue un milagro que las rocas no les aplastaran, y fue más que un milagro que sobrevivieran solos, sin luz, sin comida y sin poderse mover, durante cinco días hasta que los equipos de salvamento los encontraron. Aún así tuvieron que esperar casi diez días hasta lograran sacarlos de su encierro.
Cuando salieron de la mina lo hicieron por su propio pie, y lo primero que hicieron fue coger sus fichas del panel que registra quién está en la mina. Un gran coraje es lo que tienen.
No tuvo su suerte Larry Knight, que murió aplastado.
La mina en la que trabajaban es una mina de oro. La próxima vez que compres joyas, párate a pensar por qué manos han pasado, y qué desastres pueden haber causado en su camino desde la mina hasta la joyería. Australia es un país más o menos rico, pero hay minas de oro, y sobre todo de diamantes, que están en países pobres y con problemas de corrupción causados por las mismas joyas. Sí, un diamante es para siempre. Espero que los problemas que genera no lo sean.
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1 comentario:
El mundo de la minería es, desgraciadamente, igual, o peor, en todo el mundo. Y digo peor porque en Africa carecen hasta de las mínimas medidas de seguridad, por ejemplo, a la hora de extraer a la madre tierra esas preciadas joyas. Son conocidas las minas de esmaraldas y diamantes, por ejemplo, en Sudafrica y no precisamente y sólo por su calidad, que por cierto es mucha, si no por como han sido tratados los trabajadores que allí se ganan el pan, y que en otras épocas fueron prisioneros condenados a ser enterrados literalmente bajo tierra, o esclavos, producto directo del Apartheid.
Y España también tiene sus duras historias de mineros, sobretodo de las minas de carbón en el norte. Esas historias que incluso algún cantante las ha llevado a la música. Mientras te escribo tengo la banda sonora de este comentario... La canción que en su día escribió Victor Manuel a esos tres mineros que no volvieron. Un retrato escalofriante de la indiferencia del patrón, de la dureza de la vida del minero, del dolor de las familias, de la viuda que caía en tierra deshecha, del chófer que no sabe que hacer ni que decir, y los compañeros que lloran por no romperle la cara al frío empresario que sólo piensa en las pérdidas que el accidente le está causando...
Aunque también tenía en la cabeza esa otra, la del abuelo Vitor, o de Miguel Molina, ese inolvidable Soy Minero, creo que ésta es justo la canción perfecta a tu historia.
Besos
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