domingo, mayo 18, 2008

Bajo el agua

Hace ya mucho tiempo que no escribo en este diario. No ha sido por la falta de cosas de que hablar. Más bien al contrario, han pasado tantas cosas que no tenía tiempo para contarlas. Pero bueno, aquí va algo que  quería contar... mi nueva actividad.

Como tanta gente, los programas de Cousteau que veía cuando era pequeñito me dieron ganas de ver esos paisajes submarinos tan preciosos y coloridos. Y da la casualidad que unos de los paisajes submarinos más fabulosos se encuentran a unas pocas horas de vuelo desde aquí, en la gran barrera de coral de Australia. Este siempre ha sido uno de los lugares que he querido visitar. Y no pienso hacer que se me escape la oportunidad, sobre todo con las amenazas que hay de que desaparezca por causa de la subida de la temperatura de los mares.

Pero la mejor manera de visitar este arrecife es como buzo. Hacen cursos de buzo en la zona del arrecife, pero la verdad es que prefiero disfrutar del paisaje y no pasar todo el tiempo distraído aprendiendo a respirar bajo el agua. Total, que un día que fui a la piscina, hace como unos dos meses, vi una señal que indicaba que el mismo día ofrecían la experiencia de bucear con botellas de aire en la piscina. Me apunté enseguida.

El instructor, Ferdinand, nos enseñó cómo respirar bajo el agua, y nos llevó, a pares, bajo el agua de la piscina. La mayoría de los que participaron tuvieron problemas para suprimir la tendencia natural de mantener el aire bajo el agua, y uno de ellos no pudo hacer el recorrido, ida y vuelta a lo largo de la piscina de 50 metros. Yo estaba ansioso, esperando que llegara mi turno, viendo que no era tan fácil eso de bucear.

Al final llega mi turno. Me pongo las gafas, y me enchufo el respirador a la boca. Pruebo a respirar, y bien, normal. Como si el respirador fuera simplemente un tubo abierto al aire. Pongo la cabeza bajo el agua, y tomo aire. Nada, sin problemas. ¿por qué la mayoría no podía hacerlo? Para mí respirar bajo el agua me parecía muy natural. ¿Será que yo en otra vida fuí un pez? Hice el paseo bajo el agua, y ví cómo mi compañero se esforzaba en mantener el pánico. Yo, en cambio, disfrutaba del paisaje bajo el agua. Nunca había tenido la oportunidad de ver a los nadadores desde este ángulo. Parecía como si yo estuviera volando, bajo el agua, y los nadadores eran otros seres voladores que estaban más arriba.

Me dio un poco de miedo. Miedo a que esta sensación vaya a hacer cambiar mi vida. Me di cuenta que me había enganchado. Tenía que aprender a bucear. Da igual si voy a la gran barrera de coral o no. Da igual si se ven peces o no. Esta sensación de volar, sin gravedad, con el sonido de la respiración propia como fondo, es algo que tenía que repetir.

Al salir del agua me faltó tiempo para preguntar a Ferdinand sobre los cursos de buzo y apuntarme a uno de ellos.
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4 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Por fin, Dieguito, ya me tenías preocupada, que lo sepas, hasta te dejé un mensaje en flickr, pero no lo has respondido. Uff... Menos mal que Aurum te ha hecho reaccionar, porque ufffff... Y yo sí sé quien es, chincha rabiña, es más le di yo la dirección de tu blog, jijiji...

A ver si te pasas de visita por el mío, que se te echa de menos por allí. Ya sé que llevo un tiempo diciendo que Pris no tardará en volver y todavía no ha vuelto, pero es que no he podido sentarme a charlar un rato con ella, entre traslado y exámenes uff, voy fatal de tiempo, pero el siguiente capítulo ya está en marcha.

En cuanto a lo del buceo, a mí es algo que siempre me ha gustado. Me gustaba ya de pequeña, con el tubo, a pulmón y de todas las maneras posibles. El tubo me resultaba un poco incómodo, porque una de dos: O mi boca era pequeña o el tubo grande. Y encima cuando más falta me hacía, osea en las inmersiones, pues ya no servía. Y si iba con el tubo era un rollo sumergirse porque no conseguía aguantar tanto como si pasaba de él, no sé por qué, no me resultaba tan fácil coger suficiente aire. En fin, que me gusta eso del buceo, a ver si no nos tienes a pan y agua tanto tiempo y nos cuentas más cositas pronto.

Besitos para ti y también para Mineko, ¿ella también se ha apuntado al buceo? Por Dios, Diego, ya puedes empezar a escribir posts que yo ya me había viciado a la vida de mi primo al otro lado del mundo, ainsssss....

Besitosssss

Unknown dijo...

Ay sí, Esther, que he estado muy ocupado. Y sigo ocupadísimo... pero esto del buceo era algo que quería contar. Y más que contaré.

Y saludos a la misteriosa Aurum

Diego

Anónimo dijo...

Hola!
ya me he puesto al día en tu blog, y supongo q ya sabes kién soy...
¡Que genial lo de bucear!
Si algún día t vas de Australia, avísame al menos con un año de tiempo, mi cuenta pendiente es ir a verte allí...
¡Ánimo y a bucear!

Unknown dijo...

Hola Anónimo,

Pues la verdad es que me lo pones difícil para saber quién eres... alguna pista?

Diego