miércoles, mayo 28, 2008

Entre tiburones

Mi primer paseo bajo el agua después de conseguir la certificación de buzo fue todo un acontecimiento. Fuimos a la playa de Shelley, justo al lado de Manly. Este es un lugar que conozco muy bien, pues he nadado por encima de los arrecifes durante las carreras de natación de Manly. Siempre que nadaba por esa zona veía buzos, y siempre me daban ganas de estar allí abajo, entre las rocas y arrecifes. Bien, por fín me llegó el turno.

El día era más bien frío, pues el invierno se nos está echando encima y este otoño está siendo especialmente frío. Vamos con trajes de neopreno, más bien gordos, con lo que el agua no se siente tan fría. Y al agua que entramos. Ferdinand, el instructor, nos dice que es posible que encontremos tiburones. Si eso ocurre tenemos que quedarnos en el fondo, que los tiburones suelen atacar a los animales que están cerca de la superficie y no a los del fondo.

Nos sumergimos en las frías aguas, y entramos en el mundo submarino. Peces y rocas de colores por todas partes. Hay un pez que decide seguir a Ferdinand, justo debajo de él, como hacen algunos peces que nadan justo debajo de los tiburones. ¿Será que nosotros somos como tiburones para los otros peces?

Al cabo de unos minutos, Ferdinand se para en el fondo y pone la mano vertical encima de su cabeza, simulando una aleta. Es la señal de que hay tiburones. El otro acompañante y yo nos arrodillamos en el fondo, como hace Ferdinand, y miramos a los lados. El agua no está muy clara, y no veo nada especial. Ni señal de los tiburones. Pero Ferdinand y el otro acompañante siguen quietos, mirando hacia arriba. Yo miro arriba, y nada, solamente veo el azul del agua.

Un par de minutos más tarde Ferdinand nos hace señal de que sigamos. Pero un poco más tarde hace la señal del tiburón otra vez. Y abajo que vamos, a esperar. Miro alrededor, y esta vez veo algo. Hay un pez, gris pálido, más grande que los otros, nadando de una manera más bien furtiva, como buscando algo. Está más bien lejos, en el límite de visibilidad, y no sé si realmente es el tiburón. Pero no me acerco a comprobarlo.

El paseo bajo el agua continúa, con más interrupciones, y yo sin poder asegurar si he visto tiburones o no. Todo esto me pone nervioso, sabiendo que hay peligro por algún lado, los otros buzos lo ven, pero yo no. Así se me nota la falta de experiencia.

Al final salimos del agua, yo todo excitado con la experiencia de haber buceado entre tiburones... pero no sé, ¿realmente cuenta esta experiencia? Al fin y al cabo no he visto más que un tiburón, si era realmente uno. Pero me aseguran que habían varios, nadando cerca de la superficie.

Me acuerdo de las tantas veces que he nadado por encima de las mismas rocas. Ferdinand dice que el peligro más grande es entre los bañistas y los surferos. Y la verdad es que aquí en Australia se oyen muchas noticias de ataques a surferos y bañistas, pero no me acuerdo de ningún caso en que hayan atacado a un buzo, aparte del que ocurrió hace poco en Suráfrica a uno que fue a un lugar donde atraían a los tiburones con comida.

Me acuerdo del pez que seguía a Ferdinand durante el paseo. Estuvo con él prácticamente todo el rato. Y ahora pienso, ¿tal vez el pez estaba buscando protección? ¿tal vez el pez pensaba que si atacara el tiburón, Ferdinand le defendería?

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5 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Ufffffff Diego, que emocionante, de verdad. Aish... Ve con cuidado ¿eh? Ahí en Australia vale la pena meterse a bucear, hay espectáculo marino, jejeeje, no es que el de aquí sea feo, pero ni punto de comparación...

Seguro que el pececito amigo de Ferdinand iba buscando protección, a fin de cuentas, Ferdinand iba avisando de los tibus, oye, jejejejeje...

Besitos

Unknown dijo...

Hola Esther,

Se me olvidó decir que los tiburones no eran grandes. El que ví no sería más de medio metro, era una cría. La zona es una especie de criadero de tiburones y sólo hay pequeñitos.

Anónimo dijo...

Hola! aunque sean crías... ¡no dejan de ser tiburones!
¡Q miedo!
siempre has sido muy atrevido! t acuerdas cdo fuimos a la acampada de escalada? siempre subías a lo más alto... y menos mal que estabas cdo m entró el pánico!
Qué curioso lo del pececito ése, pagaría por estar dentro de ti cdo buceas por los arrecifes...!

Esther Hhhh dijo...

Jeje, osea, que había truco, jejejeje... Bueno, como dice Aurum, siguen siendo tibus, pr muy crías que sean.

Ya tengo ganitas de leer tus próximas aventuras, así que ya puedes bucear más pronto, y contárnoslo.

Besitos

Unknown dijo...

Nada, paso a escribir mi siguente aventura submarina