jueves, julio 12, 2007

En Asahikawa


Por fin estamos en Asahikawa, la ciudad natal de Mineko. Como ciudad japonesa no tiene nada especial que atraiga a los turistas extranjeros. No es una ciudad antigua, y Hokkaido no tiene las tradiciones milenarias de las ciudades del sur. Pero atrae a turistas japoneses por su naturaleza tan poco japonesa... está en una zona con relativamente poca población, y cerca hay parajes naturales que recuerdan a los alpes y campos de cultivo que recuerdan a la campiña de Francia. Y la comida de Asahikawa, de toda la isla de Hokkaido, es excelente, mejor que la de las islas del sur. Estamos en la despensa del Japón.

Llegamos ayer por la tarde, y la familia nos recibió con un atracón de sushi de una tienda cercana. Cenamos tanto y dormimos tanto que nos despertamos a la hora de comer.

Lo único que he hecho hoy es dar un paseo por el jardín de la casa. Es un jardín enorme para los tamaños que se ven en Japón, lleno de árboles retorcidos, originales que los maestros de bonsais se esfuerzan en imitar. El jardín tiene una huerta donde Shizue, la madre de Mineko, cultiva todo tipo de vegetales que luego vemos en los platos y probamos con deleite. También tiene un estanque, seco desde hace años, rodeado de rocas ornamentales y plantas formando un jardín japonés armonioso si bien pequeño, donde da gusto pasear y escaparse del bullicio de la ciudad. Cuando construyeron la casa el lugar era todo campos de arroz. Ahora la ciudad ha invadido los campos y la casa con su jardín son un oasis de relajación en medio de la zona urbana.

2 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

He visto la casa de Mineko en mi cabeza, a su madre cultivando en el jardín, el estanque seco...
Y he vuelto a ver esa tranquilidad, esa paz, esa ausencia de ruido de la que antes te hablaba.

Besitos

Unknown dijo...

Los japoneses son especiales en que son capaces de crear su entorno de relajación incluso en los lugares más bulliciosos. Si vas a Japón, incluso en Tokio, encontrarás gran cantidad de "oasis" donde olvidarse de las preocupaciones mundanas.