Al final Mineko llegó con una hora de retraso, más el tiempo que tuvo que esperar para que le llegaran las maletas. Total, que amanecimos en el hotel, y nunca mejor dicho, porque llegamos al amanecer. Como resultado pasamos el día durmiendo y comiendo. Nos acostamos a las 6 y media de la mañana, y nos levantamos a las 9 para desayunar, que ya que no pasamos la noche por lo menos tomamos el desayuno que está incluido. El desayuno resultó ser excelente, buffet libre con gran variedad de productos griegos. Lo mejor de todo fue el yogur. El yogur griego es famoso, por lo menos lo es en Australia, pero el original de Grecia no se puede comparar con las imitaciones de los supermercados australianos.
Después del desayuno, de vuelta a dormir hasta la hora de comer. Intentamos acceder al internet del hotel, pero parece ser que su sistema de autorización no funcionaba con lo que no pudimos entrar. Cansados de intentar, y tras decir a los del hotel que lo arreglen, al final fuimos a una sala de internet cercana. El internet era mucho más barato que en el hotel, pero tenía otro precio distinto. Era una sala de juegos online, llena de chiquillos jugando al internet, y con música a toda pastilla. Vamos, que muy tranquila no era. Pero nos satisfació nuestras necesidades de conectarnos.
Descubrimos que Starbucks, que estaba al lado mismo, también tenía internet de wireless, con lo que tal vez vayamos allí en otra emergencia. De todos modos, tras comer algo ligero en Starbucks fuimos al hotel, donde descubrimos que el acceso a internet no funcionaba al gusto del hotel pero sí a nuestro gusto, pues el sistema de autorización seguía sin funcionar pero podíamos usar el internet sin tener que pagar. Total que estuvimos toda la tarde conectados, que eso de que era gratis...
Fui a cenar con Ion, la persona que me ha invitado para dar una charla en Grecia y la razón por la que estamos aquí. Mineko y yo nos recuperamos del cansancio de distinta forma. Yo fui a cenar con Ion, Mineko se quedó en el hotel durmiendo. Y la cena? Estupenda, como parece ser toda la comida griega.
Hoy martes el día ha pasado sin nada que contar, pues tanto Mineko como yo estamos muy atareados, yo preparándome para la presentación de mañana y otros trabajos que me he traído, y Mineko con unas traducciones que tiene que hacer. Mañana también estaremos ocupados, a ver si podemos ir a ver algo el jueves. La acrópolis ha estado esperando unos miles de años, podrá esperar un par de dias más.
Y para cenar? Pues los dos platos griegos tal vez más internacionales, a saber el gyros (o kebab en Turquía) y la ensalada, regados con vino retsina, un vino con resina de pino añadida para darle sabor.
Después del desayuno, de vuelta a dormir hasta la hora de comer. Intentamos acceder al internet del hotel, pero parece ser que su sistema de autorización no funcionaba con lo que no pudimos entrar. Cansados de intentar, y tras decir a los del hotel que lo arreglen, al final fuimos a una sala de internet cercana. El internet era mucho más barato que en el hotel, pero tenía otro precio distinto. Era una sala de juegos online, llena de chiquillos jugando al internet, y con música a toda pastilla. Vamos, que muy tranquila no era. Pero nos satisfació nuestras necesidades de conectarnos.
Descubrimos que Starbucks, que estaba al lado mismo, también tenía internet de wireless, con lo que tal vez vayamos allí en otra emergencia. De todos modos, tras comer algo ligero en Starbucks fuimos al hotel, donde descubrimos que el acceso a internet no funcionaba al gusto del hotel pero sí a nuestro gusto, pues el sistema de autorización seguía sin funcionar pero podíamos usar el internet sin tener que pagar. Total que estuvimos toda la tarde conectados, que eso de que era gratis...
Fui a cenar con Ion, la persona que me ha invitado para dar una charla en Grecia y la razón por la que estamos aquí. Mineko y yo nos recuperamos del cansancio de distinta forma. Yo fui a cenar con Ion, Mineko se quedó en el hotel durmiendo. Y la cena? Estupenda, como parece ser toda la comida griega.
Hoy martes el día ha pasado sin nada que contar, pues tanto Mineko como yo estamos muy atareados, yo preparándome para la presentación de mañana y otros trabajos que me he traído, y Mineko con unas traducciones que tiene que hacer. Mañana también estaremos ocupados, a ver si podemos ir a ver algo el jueves. La acrópolis ha estado esperando unos miles de años, podrá esperar un par de dias más.
Y para cenar? Pues los dos platos griegos tal vez más internacionales, a saber el gyros (o kebab en Turquía) y la ensalada, regados con vino retsina, un vino con resina de pino añadida para darle sabor.
2 comentarios:
La comida griega es muy buena, la verdad, algo especiada, eso sí, pero muy rica... A mí me gusta.
La acrópolis puede esperar, pero no dejeis de pasear al anochecer por Placa, Atenas es diferente desde Placa, te lo digo yo que lo sé, y al anochecer... Bueno, al anochecer es cuando realmente no queda duda que Grecia es Mediterránea, jejejeje...
Besosssssss
Hola Esther,
Sí que es verdad, al anochecer es cuando hay más ambiente, como en España...
vale, iré a Placa a ver cómo ha cambiado desde la última vez.
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