jueves, septiembre 25, 2008
Camino a Alice Springs
Este es el último día completo en este viaje, mañana vuelvo a los ruidos de Sidney. El plan es recorrer Namatjira Drive, la carretera que lleva a Alice Springs, parándome en todas las atracciones que pueda. Con lo que me levanto temprano y desayuno en el hotel/hostal/camping. Descubro que en la "tienda" del hotel se pueden encargar sandwiches para llevar, e incluso carne para llevar y poner en la barbacoa. Con lo que me pido un sandwich, y después me dedico a hacer llamadas para encontrar alojamiento para la noche. Este es el único día que no había reservado habitación pues no sabía en qué zona pasaría la noche. Llamo a un par de lugares que parecen bien, pero todos están llenos. Al final encuentro un camping en las afueras de Alice Springs con habitación compartida a veinte dólares australianos. Baratísimo, me da mala espina, pero no quiero hacer más llamadas y decido hacer la reserva.
Tras llenar el depósito del coche lo justo para poder llegar a Alice Springs, que la gasolina está carísima en esta parte tan remota, voy a pagar el alojamiento de estas noches pasadas. Para mi sorpresa y disgusto los del lugar quieren que pague la habitación completa, es decir dos camas, en total 60 dólares por noche. Yo insisto que por teléfono me habían asegurado que el precio era 30 dólares, pero ellos no tienen nada escrito, y no me habían dado ninguna confirmación por escrito. Esta gente son un demonio. El lugar estaba medio vacío y no pierden dinero con mi estancia. Es más, si llego a saber que el precio son 60 dólares por noche me lo habría pensado dos veces. Al final me dejan pagar 30 por noche, y salgo pitando de este lugar. La habitación ha sido la peor de todo el viaje, y luego he leído comentarios de este lugar, Glen Helen, diciendo que el precio es carísimo por el servicio que dan. Esto lo afirmo. No me verán más por aquí.
Salgo de viaje. Son antes de las 10, el sol no calienta, y aún hay esa luz suave de la mañana. La carretera está completamente vacía, y a mi lado se extiende el valle con sus árboles en medio del río. Este valle es un valle especial. Aparte de que los ríos van secos, los ríos van cortando las montañas. El valle va de este a oeste, pero los ríos van de norte a sur. Es decir, que el "valle" no ha sido creado por los ríos sino por unos movimientos orogénicos de épocas remotas. Tal vez lo que pasó es que las montañas subieron tan lentamente que los ríos no cambiaron su curso natural y simplemente erosionaron las montañas creando gargantas estrechas por donde pasan. Cada una de esas gargantas acumula agua, tal vez porque el sustrato rocoso no deja que haya agua subterránea, y se convierte en un oasis donde van todos los animales. Por tal motivo todas las gargantas del lugar son lugares muy especiales para los aborígenes, y algunas de ellas son sagradas. Más tarde, ya en Sidney, aprendí que estas gargantas fueron fuente de graves conflictos entre aborígenes y colonos occidentales, pues los colonos se empeñaron en convertir la zona en pasto para vacas. En épocas de sequía las vacas iban a los oasis, convirtiéndolos en barrizales y matando de sed a los otros animales. Las vacas al final acabaron muriendo de sed también pues el agua se había convertido en barro, y los aborígenes tenían que matar las vacas de los colonos porque no quedaba otra cosa que comer. Añade a ésto el que colonos y vacas se empeñaban en ir a lugares sagrados sin pedir permiso, y el conflicto está servido.
Pero esta mañana todo es paz y tranquilidad. Paro el coche y paseo por entre los árboles, disfrutando del silencio de la mañana.
El día transcurre lentamente y me lleva a algunas de esas gargantas, donde descubro algo de esa vida salvaje entre unos pocos turistas que ni se enteran de lo que hay alrededor, aparte de algún que otro wallaby. El lugar que más me gustó fue "Standley Chasm", un lugar donde uno de los ríos ha creado una garganta estrechísima y de paredes verticales, altísimas. Llegué poco después del mediodía, cuando los rayos del sol llegan hasta el fondo de la garganta. Siguiendo el curso río arriba veo más y más gargantas, menos espectaculares pero en conjunto una maravilla. Pienso que esto ha sido hecho por ríos que la mayor parte de su tiempo han estado secos, y me doy cuenta del tiempo que debe de haber transcurrido para llegar a este estado.
El otro lugar que quería ver fue "Simpsons Gap", ya cerca de Alice springs, pero éste lo quería ver a la puesta del sol, cuando los wallabies salen a beber. Con lo que me dedico a pasear por el área semidesértica, y leyendo carteles del paseo de Cassie Hill aprendo de la vegetación del lugar y de sus usos por los aborígenes. Por ejemplo, las raíces de ciertos árboles son lugares frecuentados por orugas comestibles, y las hojas de otros árboles se usan para medicinas e infusiones.
Al final llego a "Simpsons Gap" a la hora deseada. Los turistas han sido reemplazados por wallabies que hacen su cena con la hierba seca del lugar. Descubro un wallaby con dos cabezas, la del adulto y la del bebé que asoma por la bolsa de la barriga. Experiencia australiana total.
Llego al camping ya de noche y descubro que el tal camping es una maravilla. La habitación tiene cuatro camas, todas vacías, con nevera, baño y televisión. Y todo esto por 20 dólares! Así da gusto acabar las vacaciones.
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1 comentario:
Ese paisaje debía ser una maravilla... La verdad es que Australia es un continente curioso... ¿Y qué era un continente? jejejejejejee.... ;-P
Besitos
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