¡En qué país que estamos! ¡Y qué tiempos que corremos! El país que me refiero es Australia, y los tiempos, bueno, pues ahora.
Hace un par de semanas estaba al cuidado de una competición de lingüística computacional para chavales del instituto (High School como se dice aquí). A otro de los organizadores se le ocurrió hacer fotos a los participantes, pero pronto descubrimos que no se pueden hacer fotos a menores de edad sin el consentimiento de los padres. Al final hicimos las fotos pero no las podemos publicar hasta que los padres de todos y cada uno de los fotografiados nos dejen.
Hace unas semanas el gobierno censuró unas fotografías en una famosa galería de arte porque exhibía desnudos infantiles, aun a pesar de que incluso los padres de los modelos protestaron de tal censura.
Este fin de semana mismo, la revista de arte Art Monthly, desafiante a tal censura, pone una foto de una niña mostrando el pecho, y ya estoy leyendo protestas en la prensa. La foto la he puesto en este blog. ¿Crees que se puede tomar como pornografía infantil? Pues yo tampoco.
Uno de los fotógrafos más famosos de Australia, Max Dupain, se especializó en fotografiar escenas normales en las playas de Sidney. Estas escenas se han convertido en símbolos de la vida y valores australianos. Hace unos meses leí que a su hijo, fotógrafo que intenta seguir los pasos de su padre, en varias ocasiones padres enfadados y salvavidas le han echado de la playa donde su padre creó sus obras de arte unas décadas atrás.
Se acabó la época de la inocencia. Demos una bienvenida a la época de la paranoia. Y todo por culpa de unos pocos pedófilos radicales. Y me pregunto, ¿prohibir fotos como la de este blog va a ayudar a acabar con los violadores de niños?
4 comentarios:
La verdad es que la histeria colectiva está a la orden del día. Es cierto, esa foto no tiene nada de pornografía, pero ahora toca la histeria de la pedofilia. Y lo cierto, Diego, es que, aunque la foto en sí no es pornografía, un obseso podría, digamos, saciar sus necesidades (por decirlo fino) con esta foto, pero no te engañes, con esta y hasta con una de anuncio de pañales.
Es necesario calmarse, saber distinguir unas cosas de otras. Me imagino, por ejemplo, que las fotos que tomastéis de vuestros alumnos, serían bien vestiditos, porque no creo que acudieran al curso en bañador, y mucho menos, desnudos, pero no hay que culpar a quien dicta las leyes, porque a veces, en un afán de protección, se superproteje. En verdad, habría que encontrar una solución a todo esto, y eso es lo que intentan. Personalmente, que se obligue a pedir permiso a los padres, me parece absurdo, porque, que yo sepa, los pedofilos no publican las fotos con permiso, ni lo piden ni lo esperan, así que estamos en las mismas.
En fin, un besito, acabo de ver tus fotos submarinas, y ahora voy a ver si leo tu siguiente post.
muuuuuacks
Hola Esther, la verdad es que esta mañana me he pasado por el kiosko para hojear la revista, y las imágenes de dentro son mucho más provocadoras. Serán arte, tal vez, pero no de mi tipo y sí que me imagino a pedófilos disfrutando de esas fotos... pero aun así deberán de ser nada comparado con las que suelen ver los pedófilos, me imagino.
Paranoia, o histeria, la verdad es que estas reacciones son muy malas para el arte y la libertad de expresión.
Y no, los alumnos que vinieron no llevaban nada provocador, que aquí todos van con uniforme.
Habeis de saber que en España también está prohibido publicar fotografías de niños sin permiso de los padres, en ningún medio.
He de comentar también que una vez unos de Canal 9 que me pillaron por la calle para hacerme una broma me hicieron después firmar un permiso para sacarme por la tele, porque si no tienen mi consentimiento, no pueden sacar mi imagen en la tele.
Y como madre debo decir que si un día estoy en la playa y veo un fotógrafo sacando fotos de mi hija, seré la primera en ir a pedirle que lo deje.
Ahí queda eso....
Hola Gema, me alegra que te pases por aquí. Si ves a un fotógrafo que te pide permiso y te da su dirección y detalles, antes de responder a su pregunta piensa que aquellos que usan la fotografía con motivos dudosos lo más seguro es que lo hagan a escondidas, usando cámaras ocultas, y sin preguntar.
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