lunes, julio 21, 2008

Primeras impresiones de Daintree


La segunda parte de este viaje a Cairns nos lleva a Daintree, la zona de bosque tropical. El bosque de Daintree es el más antiguo del mundo, con más de 130 millones de años. Qué coincidencia, que este bosque se encuentre tan cerca de la barrera de coral. Se me antoja ver árboles milenarios, y tal vez encontrarme con uno de esos ents, los pastores de árboles que aparecen en ¨el señor de los anillos¨.

Nuestro viaje comienza en Cairns, donde vamos a la agencia de coches de alquiler. Descubrimos que el lugar está lleno de agencias de coches de alquiler, escuelas de submarinismo, y alojamientos baratos. Este es un lugar ideal para venir sin reservar nada, y simplemente buscar la mejor manera de pasarse las vacaciones. Todo un paraíso para jóvenes y aventureros. Yo no soy mucho de lo primero, pero algo de lo segundo.

Ya con el coche, seguimos la costa. No tengo permitido subir más de 300 metros durante las 24 horas siguientes a mi última inmersión, que aún sigue el peligro de descompresión. Con lo que vamos tranquilos, viendo el paisaje marino, y sin acercarnos a las montañas cercanas.

El objetivo del día es visitar el valle de Mosman, uno de los lugares donde se puede entrar en el bosque de Daintree. Ya casi en el bosque paramos en una población aborígen donde organizan paseos con guías locales, pero la mala suerte hace que este sea uno de los pocos días que tienen fiesta, una fiesta especial que solamente celebran ellos. Con lo que tenemos que esperar a otro día, y seguimos entrándonos en el valle, un valle estrecho, y boscoso, hasta la senda del bosque.

El bosque en sí es un poco decepcionante, pues hay tantos turistas que el encanto de estar en el bosque más antiguo del mundo se rompe. Y los árboles, de milenarios nada. Son todos árboles jóvenes, que aunque el bosque sea antiguo los árboles no lo son. No hay árboles gigantes, por lo menos en esta zona, y la única fauna que vemos son los turistas, y un pavo salvaje que no para de seguirnos.

Que éste no es nuestro día.

Llegamos a la población de Daintree, donde tomamos nuestro alojamiento. Los dueños son una familia entusiasta de las aves, y desde el jardín se pueden ver aves de todos tipos en días favorables. Hoy es un día lluvioso, y las aves están en otra parte. Pero el lugar en sí es tranquilo, y todos los ocupantes son aficionados al birdwatching, ese pasatiempo que consiste en observar aves. Es un pasatiempo que adquirí cuando vivía en Escocia, un lugar donde la gente colecciona de todo: hay quien colecciona montañas escalándolas (¨hillwalking¨), quien colecciona trenes intentando descubrir nuevos modelos recorriendo las vías (¨trainspotting¨), y cómo no, quien colecciona aves, tomando fotografías y anotando su comportamiento.

El poblado es simplemente tres calles, una tienda, una cabina de teléfono, una oficina de turismo cerrada a estas horas, y un par de restaurantes para turistas. Cenamos en uno de los restaurantes, el único que está abierto este día, y que está lleno de lugareños disfrutando de una cena substancial y barata.

1 comentario:

Esther Hhhh dijo...

Vaya, cambio de aires totalmente, jejeje.. Pero me gusta vuestro paseo, aunque claro, entre que no puedes subir y que los aborígenes estaban de fiesta, no pudisteis hacer mucho. A ver la próxima historia, jejeje...

Besitos