Ya estoy en el avión, de vuelta a Australia. Atrás queda Soria. Soria, la románica. Soria, la romántica. Soria, la calurosa. Soria, la heroica. Por casualidad, la revista "Aventura de la historia" que me compré ayer para leer en el avión tiene dos artículos sobre Numancia. Uno de ellos dice que no se puede asegurar el que se hayan suicidado todos los numantinos ante el asedio romano, y que el mito del suicidio numantino ha sido fomentado incluso por Cervantes (cuya obra La Numancia leí en el vuelo de ida a España). Sea. Tal vez este mito se haya utilizado a veces para exaltar la visión del español guerrero e invencible. Aun así no quita el hecho de que un pueblo de unos pocos miles de guerreros numantinos necesitó de un ejército de decenas de miles de romanos para ser reducido.
Bueno. Adiós, Soria. O, tal vez, hasta luego?
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1 comentario:
Yo creo que mejor hastaluego Diego, Soria es una de esas provincias discretas... Se dice eso de "Teruel también existe" y al decirlo no recordamos que hay otras provincias que parecen olvidadas en nuestra memoria y guardan tantos tesoros... Para mi Soria es una de ellas, tiene una riqueza impresionante, desde restos arqueológicos, hasta sus tesoros arquitectónicos. Es ciudad amada por poetas y cantantes, se ha escrito tanto del Duero...
Creo que hay que descubrir Soria, y una vez descubierta, creo que hay que volver, para saborearla... Es como cuando ojeas un libro que en principio piensas que no va a interesarte, pero acabas medioleyéndolo porque de pronto te sorprende, y al final lo relees para poder quedarte con el gustito en la boca y en la memoria, para quedarte bien con los detalles...
Besos y buen viaje, vuelves a estar lejos... Menos mal que tu diario nos acerca. Hasta pronto y un sweet kiss para Mineko.
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