Hoy no ha ocurrido nada especial, pero supongo que tengo que escribir algo, con lo que esta vez toca hablar del tiempo, en los dos sentidos de la palabra.
Aquí el tiempo meteorológico está loco. Por el día hace un calor asfixiante, por lo menos para mí que vengo del invierno australiano. Ahora entiendo ese poema del Cid que aprendí cuando iba a primaria (y que acabo de descubrir que es de Manuel Machado):
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos,
- polvo, sudor y hierro - el Cid cabalga ...
Como el Cid me veía yo el domingo pasado cuando estaba buscando alojamiento.
Y de repente, cae una tormenta fenomenal como el granizo de ayer o el chaparrón de hoy. Así entiendo que hayan habido héroes tan importantes en épocas pasadas en esta zona. Este tiempo crea héroes.
El otro comentario es sobre el tiempo horario. Estas horas de comer y cenar me matan. Las dos horas de siesta me rompen el ritmo de trabajo, y eso de cenar a las 10, hace que, para evitar acostarme con el estómago lleno, me quedo levantado hasta más allá de la una de la mañana.
¡Ay qué ganas que tengo de volver a Australia, con su tiempo más fresquito, y con horas más cómodas!
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1 comentario:
Diego, parece mentira que seas español... A veces creo que has sufrido una transmutación después de años en el exilio (lo del exilio, por aquello de estar en onda con los poetas de la generacion del 98)
Te recuerdo que aquí se come a las dos y se cena a las diez, se hace siesta (es la fiesta nacional casi, sin hablar de los toros que ya sabes que los odio, y si no, te lo recuerdo, no los toros, se entiende, si no las corridas de toros) Y por supuesto nos acostamos tarde, muy tarde, aprovechamos para pasear a la fresca en este tiempo de verano, y nos encanta irnos de fiesta.... Vuelve a tus raíces Diego, vuelveeee....
Besos
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