Esta mañana el tiempo seguía mal, y a la hora de comer salí a la lluvia sin paraguas. La lluvia era fina, pero aún así, como todo lo que es de agua, mojaba. Fui con unos colegas de la conferencia a un restaurante japonés. ¡Qué contraste con el que fui el otro día! La verdad es que no sabía que la comida japonesa pudiera llegar a ser mala. Pedí tempura con fideos gordos, pero los fideos estaban tan blandos que no se podían coger con los palillos. Y la sopa de los fideos era insípida. Me parece que, con la lluvia y la comida, casi caigo enfermo. Ha sido mi infierno culinario.
Por la tarde, al contrario, fui a cenar al otro restaurante japonés, al bueno, al que me gustó tanto la otra vez. La verdad es que no pensaba repetir, pero me daba el gusanillo saber si la otra vez simplemente había tenido suerte y había coincidido en pedir un plato bueno. Con lo que fui a probar otro plato. Esta vez el restaurante estaba completo y tuve que esperar hasta que hubiera sitio. Y es que, al fin y al cabo, el restaurante no era un secreto, ni mucho menos. Resulta que ha recibido varios premios y buenas críticas en las revistas de ocio de Nueva York. ¡Mi secreto arruinado! Así que, para que lo sepan todos, y como ya he dicho a Esther, el restaurante se llama "Iron Chef". Como el programa de cocina japonés. No sé si lo televisan en España, pero es un programa muy diferente de los otros programas de cocina... pero bueno, tal vez hablaré de esto en otra ocasión.
Esta vez pedí un plato de los recomendados en el menú. Entonces fue cuando me di cuenta que lo que pedí el otro día no era nada. ¡Lo de hoy sí que era bueno! Disfruté cada momento de la cena, cada bocado del plato, como si estuviera naciendo otra vez. No recuerdo comer nada mejor en varios años. La verdad es que no me pareció un plato muy japonés, más bien una fusión entre japonés y francés. El pescado tenía una salsa blanca, y el sabor del plato fue indescribible. Ha sido mi cielo culinario. Desde ahora este restaurante será mi meca cuando vuelva a Nueva York. La foto la hice desde mi mesa.
Bueno, mañana se acaba la conferencia y tengo que cambiar de hotel. El hotel al que voy no creo que tenga conexión de internet, con lo que tal vez esta sea la última vez que escriba desde Nueva York. Y encima, el blogger no funciona ahora, lo han desconectado por mantenimiento. Estoy escribiendo en mi portátil, y tal vez lo tenga que subir al blogger desde Sidney. Bueno, da igual. Algún día esto llegará al blog. Mientras tanto... buenas noches.
3 comentarios:
Buff, se me hace la boca agua... Por cierto Diego, ¿algún japonés a recomendar en Valencia? porque ya puestos, oye, me está entrando el gusanillo jejejejejeje...
Ah y de paso, recomiendame platos a pedir, porque si me sacas del shushi o como se escriba, me pierdo...
Besos
Si empiezo a nombrar platos no paro. Si te gustan los rebozados, pide tempura o tonkatsu. Si te gustan las sopas, pide miso, o ramen. Si quieres probar pescado crudo, pide sashimi. Si vas con amigos y quieres compartir de un plato grande, pide shabu-shabu, o oden (este último es mejor en invierno). Si quieres probar anguila al estilo japonés, pide onagui. Como postre, puedes pedir chawa-mushi. Y mejor paro aquí. Si quieres saber lo que son estos platos que the he dicho, pídelos en el restaurante y lo averiguarás...
Mejor no pregunto, no me vaya a arrepentir, aunque gracias a dios si hay una diferencia clara enter mi padre y yo es que yo no soy nada tiquismiquis a la hora de comer, jejejejeje....
Besos
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