lunes, diciembre 25, 2006

La Bahía de los Fuegos






Han pasado dos días desde mi última entrada. Anoche no pude escribir por culpa de la langosta... pero de eso hablaré más tarde.

La noche de ayer transcurrió sin incidencias. El pademelon no hizo ninguna travesura, pero le oímos varias veces. O eso creímos, la noche siguiente nos dimos cuenta que había más visitantes nocturnos, pero ya hablaré de esto a su tiempo.

Durante la noche hubo alguna que otra llovizna, y la mañana amaneció lloviendo. Vamos, que no era un día ideal para acampar. Decidimos ir a St Helens a desayunar para evitar tener que preparar el desayuno en la lluvia. Aprovechamos para comprar comida para ayer y hoy, que las tiendas estarán cerradas el día de Navidad, tomar una ducha caliente, y sin darnos cuenta se nos hizo mediodía. El día empezó a mejorar, y para el mediodía hacía un sol espléndido, con lo que nos decidimos por volver a la playa a dar un paseo. El plan era conducir hasta el pueblecito costero llamado "the Gardens", y desde allí caminar a lo largo de la playa, que es una reserva marina. Poco antes de llegar a the Gardens vimos una señal que indicaba Ansons Bay, sin decir la distancia. Supuse que este sería el camino para la playa que está detrás de the Gardens, y lo tomé. Varios kilómetros más tarde a través de un camino forestal sin asfaltar y lleno de baches, piedras y ramas sueltas nos damos cuenta que tal Ansons Bay está mucho más lejos. Resulta ser el lugar que pensaba visitar al día siguiente, pero aun así decidimos seguir y hacer hoy lo que ibamos a hacer mañana.

Algo así como una hora más tarde llegamos a la bahía. Llegamos a la zona de desagüe de un lago, y quedamos sorprendidos por la pura belleza del lugar. Es un lugar donde hay gran cantidad de agua, olas, arena, dunas, rocas, vegetación, aves, estrellas de mar, medusas, mejillones, caracolas, y lo mejor de todo, casi sin gente, sin tráfico, incluso sin aviones que vuelen por lo alto. Algo idílico. Y además, el tiempo acompañaba. Un poco de viento, pero sin lluvia. Caminamos por la arena, donde disfrutamos de la soledad, las aves, las olas, las criaturas en las rocas a medida que la marea bajaba, y el tiempo se paró. Allí estábamos, sin nadie más, rodeados de la naturaleza en su más pura belleza.

Al final tocó volver al coche, y de vuelta al camping. Ese día no comimos por la tardanza en llegar al destino, y luego, al llegar, simplemente queríamos caminar y disfrutar del lugar.

De vuelta al camping empezamos a preparar la cena de Nochebuena. En St. Helens compramos una de las especialidades, langosta, ya cocida y cortada en dos. Preparamos una ensalada, y empezamos el atracón. La langosta era enorme, más grande de lo que pensamos cuando la compramos, y estaba deliciosa. Pero no teníamos utensilios para comer la carne de la cabeza y las patas, y nos pasamos un buen rato quitando la concha, poco a poco, disfrutando de cada rincón de la langosta.

Al acabar la langosta era tan tarde y estábamos tan cansados que nos fuimos directamente a dormir. Poco antes de acostarnos vimos a un nuevo visitante, un pósum, más grande que los que vienen a visitarnos en Sidney, y más en su ambiente. Así da gusto verlos, comiendo su comida natural, y no los tomates y las uvas de nuestra terraza. A propósito, me pregunto cómo estarán las plantas...

Durante la noche oímos al pósum y alguna que otra criatura, pero nada de tráfico ni ruidos de gente, así da gusto dormir. Pero llegó una tormenta de lluvia que no me dejó dormir, en parte por el ruido, en parte por la preocupación de qué hacer si llueve al día siguiente.

Al día siguiente, es decir esta mañana, por suerte, el día amaneció seco, con lo que pudimos desayunar y desacampar con facilidad, y nos pasamos todo el día caminando aquí y allí, en varias playas casi desiertas, buscando entre las conchas, y haciendo gran cantidad de fotografías. Estas playas son muy fotogénicas, y con este tiempo, con sus nubes tan atractivas, más. Lo mejor de todo es que llovía en la distancia, pero no donde estábamos nosotros. Así da gusto.

Cuenta nuestro libro guía que esta zona se llama la bahía de los fuegos porque, cuando llegaron los primeros exploradores europeos, la bahía estaba llena de hogueras hechas por los indígenas. Los indígenas venían a estas playas a disfrutar de sus frutos del mar, y lo mismo hacen los locales ahora. Este lugar es un centro pesquero comercial y turístico. La gente ha cambiado, pero no las actividades.

No hay mucho que contar hoy, solamente que disfrutamos como críos de las playas, y buscamos posibles rincones donde podríamos bucear en nuestro próximo viaje... porque volver, volveremos. Vimos en un mapa que estaba en el acuario de Bicheno que, todos los años, entre Enero y Marzo, llega una corriente de agua cálida desde el continente Australiano. Con lo que, la próxima vez, vendremos en Febrero.

Escribo desde el apartamentito que hemos alquilado por dos días, mientras escucho el mensaje navideño de la reina. Por que sí, Australia tiene reina, la reina de Inglaterra, Escocia, Gales, y algún que otro país más, Australia incluída.

Fuera está lloviendo otra vez. Hay que ver qué suerte que hemos tenido con el tiempo hoy. A ver si mañana tenemos la misma suerte...

Y a propósito, ¡feliz Navidad!

2 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

mmmmmmmmm langostaaaaaaaaa... Voy a intentar escribir entre los charquitos de baba que acabo de hacer, jajajaja...
Las fotos son preciosas ¿son de Alson's Bay o de la Bahía de Cien Fuegos? Me han encantado las estrellas de mar, es realmente bonita esa foto. A decir verdad, todas lo son, que paisajes...
Así que había posums salvajes, que monos... jejeje, pero creo que querían ver si os robaban alguna cosilla de comer. ;-P
¿Y qué comisteis el día de Navidad? Por cierto, decías que habíais aprovechado para ir al pueblo a desayunar y daros una ducha caliente, el día 24, que estabais acampados ¿donde os duchasteis?
Voy a ver el siguiente capítulo.
Besitos

Unknown dijo...

Hola Esther, a ver si puedo responder a todas las preguntas... Anson's Bay es la parte norte de la Bahía de los Cien Fuegos... el día de Navidad no encontramos pavo con lo que nos conformamos con sandwiches de salmón ahumado, que es una especialidad de Tasmania y no estábamos para cocinar durante el día ... y las duchas, nos dijeron que los aseos públicos del puerto tienen duchas con agua caliente, y allí que fuimos. El problema es que había muchos que tuvieron la misma idea con lo que había cola...